Con la paciente de pie y frente a un espejo, se realiza el marcaje prequirúrgico de las zonas a rellenar en la mama y de las zonas donantes del tejido graso. De esta forma, la paciente puede indicar con exactitud al cirujano cuáles son las zonas a tratar y conseguir el resultado deseado.
La liposucción se realiza con cánulas de diferentes tamaños según la zona y la cantidad de tejido graso que sea necesaria, a través de incisiones muy pequeñas de 3-5mm que dejan una cicatriz casi imperceptible. Posteriormente el tejido obtenido de la liposucción se procesa mediante diferentes métodos dependiendo del caso (lavado y centrifugado o lavado y decantación).
Dependiendo del caso, se realizarán técnicas complementarias en la mama como puede ser su elevación, la retirada de prótesis antiguas o el remodelado de su forma en mamas tuberosas. Tras esto, se procede a la infiltración de tejido graso hasta alcanzar una forma y volumen equilibrados con el cuerpo de la paciente.
Finalmente se colocan prendas de presoterapia en la zona donante para evitar el edema postoperatorio y se venda la zona tratada para que el injerto graso permanezca en la posición deseada.
Solicita asesoramiento espercializado si necesitas resolver alguna duda o quieres llevar a cabo tu tratamiento
Hospitales Universitarios San Roque pone a tu disposición un equipo de profesionales que atenderán todas tus consultas